La velocidad lectora se mide en función de las palabras leídas en un minuto. Esta velocidad lectora permite una descodificación automática y todo ello se logra a través de un entrenamiento tanto físico (a nivel ocular) y mental.
El entrenamiento visual abarca una serie de ejercicios para estimular los seis músculos que dirigen el movimiento de nuestros glóbulos oculares y de esta manera podemos aprender a leer ampliando nuestro campo visual y en poco tiempo resulta fácil hacer fijaciones que abarquen dos o más palabras sin que ello nos lleve a perder detalles grafemicos de los vocablos.
El Entrenamiento mental es la otra cara de la misma moneda. Nuestros ojos perciben grupos de palabras de una sola fijación y como si fuera una cámara fotográfica dirigen esta información mediante el nervio óptico hasta la región occipital del cerebro en donde cientos de neuronas procesan la información y se produce la comprensión o construcción de significados.
Sin este entrenamiento leemos de la manera tradicional, o sea, miramos una sola palabra (o un segmento de ella) y la señal es llevada al lóbulo occipital para que muy pocas neuronas procesen la información y se genere la comprensión si antes no hubo desconcentración y se tenga que volver a leer.
Con el entrenamiento es fácil leer comprensivamente decenas de páginas y uno se siente bien al recoger la información valiosa de los textos.
Sin el entrenamiento leer es sumamente tedioso y se realiza por obligación.
- Entonces, ¿quieres entrenar tus ojos y tu mente?
- Es fácil: haz un curso de lectura veloz o búscate un programa gratuito del mismo en internet como los que aparecen en esta página y empieza a potenciar tu competencia lectora.
Gracias por leer
Manuel Urbina
Deja tu comentario LAS DOS CARAS DEL ENTRENAMIENTO LECTOR
Identifícate en OboLog, o crea tu blog gratis si aún no estás registrado.